CATAR: Probar un alimento o una bebida para examinar su sabor o su calidad. Experimentar por primera vez la impresión o sensación que produce alguna cosa.
En estas dos frases consiste la degustación, cata o análisis sensorial de los vinos. Pero, ¿puede catar cualquier persona? La respuesta es SI, aunque para ello debemos seguir unos pasos y entrenar nuestros sentidos.
“Hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino, que en todos los libros.”
Louis Pasteur
En la cata tenemos varias FASES:
–FASE VISUAL: es nuestra primera aproximación al vino, mediante la observación de este en la copa. Nos aporta información sobre la intensidad de color, la edad del vino, la limpidez… Para ello se coge la copa por el pie y se inclina en ángulo de 45º sobre un fondo blanco.

–FASE OLFATIVA: esta es la parte más compleja de la cata. Consiste en analizar por medio del olfato de los distintos olores (defectuosos o desagradables) y aromas (sensaciones agradables), los cuales caracterizan una variedad, un ecosistema, una zona…, la limpidez, la tipicidad, la intensidad aromática, y la elegancia presentes en el vino. Para ello lo podemos hacer a copa parada (vemos la intensidad aromática) y a copa en movimiento.

“El ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que guardó.”Q
Quinto Horacio Flaco.
–FASE GUSTATIVA: en esta fase evaluamos los 4 gustos (ácido, salado, dulce y amargo) y el umami que están presentes en el vino. Además en esta fase tenemos distintas percepciones a medida que el vino avanza a través de la boca.

“El que sabe degustar no bebe demasiado vino, pero disfruta sus suaves secretos.”
Salvador Dalí.
A lo largo de estas semanas iremos profundizando más en las distintas partes, ¿nos acompañas?
A Mi Mencíacata